Ya casi llega la chiqui

Esta vaina si enternece hasta al más fuerte


Ya cada día está más cerca el momento de conocer a mi hija. Y ya se siente su presencia por toda la casa. Hace poco hablaba con mi esposa de cómo los últimos meses hemos hablado un 80% del tiempo sobre la bebé y las cosas que le queremos dar.

Definitivamente la vida le da a uno un vuelco de 180º. Pero un vuelco lindo. Vale la pena esperar para tener los hijos cuando uno realmente está preparado para que lleguen, porque debe ser muy triste esa situación de estar esperando un hijo no deseado, por que la espera es linda pero hay momentos en que es dura y sólo se hace sobrellevable por la hermosa esperanza de ver un hermoso y deseado bebe aparecer y poner nuestra vida patas arriba.

Y está bebé nuestra parece venir con estrella. Después de durar todo el año pasando y pasando papeles aquí y allá a ver si nos haciamos a un carrito hasta ahora fue posible. Y creo que gran parte se debió a la solidaridad que genera ver la panzota de mi esposa, porque está gigante la barriga, preciosa pero gigante. Además el carro resultó saliéndonos más barato que cualquier cotización que hubieramos hecho durante el año.

Dentro de las compras que habiamos considerado como "útiles" estaba un teléfono inalámbrico, porque eso le facilitaría la vida a mi esposa cuando la bebé esté chiquita y ella no pueda moverse tan fácil por toda la casa sin descuidarla, pero siempre habiamos postpuesto esa compra por una u otra razón. Antier que fui a averiguar por el seguro que exige la cooperativa que nos hace el préstamo para realizar el desembolso del crédito resultó que en Fallabella estaban regalando un teléfono inalámbrico por la compra del seguro para el carro. Y no sólo eso, igual era el seguro más económico de todos los que habiamos cotizado.

Parece ser que esta pequeña, la chiqui como le digo yo, llegó para traer a nuestra vida un toque de suerte y alegría. Y para hacerme feliz, muy feliz.