No es fácil acostumbrarse a vivir con alguien.

Último libro leído: Caronte Aguarda / Fernando Savater / Bueno 8/10

No es fácil acostumbrarse a vivir con alguien. Antes de vivir con una pareja uno supone que debe ser de las experiencias más ricas en la vida. Pero las cosas no son tan fáciles como parece.

Repartir gastos, labores y responsabilidades es tal vez el primer escollo a superar. Se deben tener en cuenta muchas cosas para lograr un reparto equitativo de asignaciones. La época en que por machismo se decía que el hombre traía la plata a la casa y la mujer la mantenía como una tacita de té ya pasó a la historia. Hoy en día las mujeres se encuentran tan o más capacitadas que nosotros los hombres. Y el aporte económico es de ambas partes, por lo tanto la realización de labores domésticas también debería ser repartida equitativamente. No voy a venir aqui a hacer alarde de que sea un lujo de esposo que lave, planche, aspire y haga la comida pero si he procurado ayudarle en mi esposa en las pocas cosas que sé hacer.

Después de que se superan estos pequeños inconvenientes empiezan otros: las diferentes costumbres. Y es que no es fácil para un noctámbulo acostumbrarse a estar entre la cama, con intenciones de dormir, a las 8 de la noche. Ni es fácil acostumbrarse a las tradiciones culinarias del compañero o compañera. O a los gustos televisivos o musicales. Y no es que lleve poco tiempo de conocer a mi esposa, la conozco hace 10 años y hace 5 y medio somos novios (para mí todavía somos novios así nos hayamos casado), pero aún así hay cosas de ella que yo no conocía y cosas mías que ella no sabía.

Sin embargo y a pesar de las dificultades que hayan podido surgir creo que casarme e irme a vivir con mi esposa ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida.